Si la época Navideña se caracteriza por algo, es por las reuniones con familiares, amigos y compañeros de trabajo que, como es habitual, suelen hacerse en torno a la mesa. Quizás por ello no sea la época del año, más interesante para celebrar una boda.
Pero algunas parejas quieren ser “originales” y se decantan por una fecha, que ni es bien recibida por sus invitados y que añade una carga para el presupuesto de estos.
A todo ello se puede sumar la circunstancia de que tengáis mayores dificultades en la reserva del lugar de celebración e, incluso, un posible incremento en los precios. Por tanto, podríamos decir que, en principio, no parece que sea una buena idea hacer coincidir la celebración de una boda con las fechas navideñas que van desde el 22 de Diciembre al 7 de Enero.
Con ese inicial planteamiento, siempre es preferible adelantarse a las grandes “comilonas” he intentar celebrarlo entre el 20 y el 23 de Diciembre, o a partir del día 8 de Enero.