Hace algunos años que vemos en la mayoría de las bodas, unos espacios tematizados llamados RINCONES O CORNER (siempre encontramos una palabra anglosajona para todo lo novedoso)
Estos puntos pueden tener distintas funciones:
- ORGANIZATIVOS. Como el “seating plan” o protocolo de mesas, que ya no es un simple folio en un atril, sino todo un derroche de imaginación en árboles, mapas, cuerdas…, o el rincón de los cubretacones o los chales para el frío.
- CULINARIOS. Los más habituales, como el rincón de las ostras, el del jamón, el de quesos o la cata de vinos, y por supuesto el “Candy bar”
- PRÁCTICOS. Como el rincón de los niños o el “beauty corner”
- ESTÉTICOS. Con flores, o grandes letras con mensajes, o las iniciales de los novios
- DIVERTIDOS. Como el fotocall, o el árbol de las huellas.
Y así podríamos seguir con un montón de rincones como el de los ausentes, donde se homenajea a los que no pueden estar. En todos ellos, se busca el detalle que haga vuestra boda original y por lo tanto recordada.